Aaaaahh los vengamonjas, Esteban y Xavi, dos chavales que se autodenominan acomodados y que su experiencia e influencias les ha llevado a hacer algo totalmente distinto y que, más o menos, funciona.
A pesar de que en su canal de Youtube tienen un número pequeño de suscriptores (acercándose a 30 mil en este momento) en comparación a los grandes magnates españoles en este soporte, ya han conseguido trabajo gracias a él, y el ruido que hacen desde su “pequeña” cueva, se oye más que las voces que muchos pegan enfrente de su webcam.
Los Vengamonjas son unos chicos que hacen vídeos, y da igual que usen el absurdo extremo, incomprensible e incluso desagradable (Da Suisa), que hagan cosas relativamente normales con su toque personal (Christmas Jalucha), o que se acerquen algo más a los estándares normales sin perder su magia (Detective Deketto), porque en cualquiera de estas ocasiones la respuesta es tremendamente positiva de parte de sus fans, entre los que nos hallamos nosotros sin ninguna duda.
Nunca sabes lo que va a pasar, que palabra se van a inventar, como va a sonar la canción que empieza, o que extraño nombre le van a poner a su protagonista. Puede que comience una escena que parezca decisiva en la historia y acabe sin haber pasado absolutamente nada, o puede que lo que estés viendo sea una toma falsa que les ha hecho tantísima gracia que no han podido quitarla del producto final. Ese no saber, ese no poder predecir, ese contexto que plantean es lo que engancha, es un absurdo cuidado, mimado y sacado del horno en el punto justo.
¿Cómo nos influyen? No lo sabemos, ellos no hacen viñetitas, no dibujan, pero forman parte de esa corriente post-humorista nueva y bastante extraña que nos hace entrar en ese estado de risa distinta, de conexiones extrañas, de casi no humor a veces, es difícil de explicar, pero joder, hacer algo difícil de explicar tiene su mérito, ¿no?